Ciudad Eterna

Buenos días Dolce Spirits!! Por fin es miércoles, un día, que aunque parezca extraño, siempre ha sido uno de mis favoritos de la semana. El día que anuncia la mitad de la misma, donde todavía quedan mil y una cosas por hacer antes de que la semana llegue a su fin.

Es por ello por lo que elegí para escribir los posts este día, dándome la oportunidad de organizar y diseñar la entrada del miércoles siguiente, y teniendo el resto de días para disfrutar al máximo todos y cada uno de los planes.

La verdad, hoy es un día ajetreado pero que a la vez me hace feliz. Me encuentro en un momento en el que he parado para escribir por aquí, aprovechando que he terminado de hacer la maleta para ya mañana dirigirme a un destino que me hacía mucha ilusión desde hace tiempo ir.

Quería dejároslo a modo de sorpresa, para que la semana que viene os enterarais de esa gran aventura que realizaré por unos días, pero no puedo aguantar más, así que os lo voy a decir, así sin más, sí.

Y no, no son Santorini o Nueva York, lugares a los que realmente ir me parece un sueño, pero que, espero, se hagan realidad pronto. Lo más pronto que la situación actual lo permita.

Por el momento, puedo seguir soñando, pero esta vez bajo las estrellas de la ciudad de Granada.

No puedo esperar más a que llegue mañana. Me hace demasiada ilusión volver después de más de un año a hacer una de las cosas que más me apasionan en este mundo, viajar, conocer lugares nuevos que podemos recordar por el resto de nuestras vidas.

Hay tantos sitios a los que ir… y tantos momentos y recuerdos que crear en nuestra cámara personal…

Es por esto por lo que hoy no he podido evitar acordarme, con cierta nostalgia, de Roma, una ciudad que me dejó impactada, fascinada, haciendo que quiera volver más de mil veces.

Ya han pasado dos años, y lo sigo recordando como si hubiese sido ayer, y no dudo en que por mucho que pasen los años, lo siga haciendo. Porque al final prefiero quedarme con eso, con los recuerdos y vivencias que hacen que seas único.

Porque mucha gente fuimos y ha ido a Roma, pero estoy tan segura, que afirmaría con total certeza que no a todos nos produjo la misma sensación. Es como si pasaras de repente de la actualidad a miles de años atrás; como si pudieras respirar una inusual tranquilidad por sus calles; como si el aire tuviera algo que hace que estés alerta y con los pies en el suelo, viviendo cada instante.

Recuerdo todo, lo increíble que me pareció la Fontana de Trevi, convirtiéndose en mi lugar preferido de Roma. En ella pude tirar la famosa moneda, prometiendo así mi vuelta a ese mágico lugar, fuera cuando fuese.

Lo impactante que resulta el Coliseo, sus ruinas, todas ellas creando lo que es Roma.

Cada una de sus plazas, en las que te parabas a bailar al ritmo de las canciones que tocaban, con una gran sonrisa dibujada en la cara.

El barrio del Trastévere, otro de mis sitios favoritos en esta ciudad, donde desde luego pude probar la que hasta ahora es la mejor pizza que he podido tomar.

Sus calles, donde podías perderte con un helado en la mano, simplemente recorriendo a pie cada uno de sus rincones, llenando la cámara de cientos de fotos para después crear un gran álbum con todas ellas.

Porque por mucho que te esté contando todo lo fascinante que causó en mí Roma, es un sueño que hay que vivirlo, sacando tu propio significado de esta ciudad, como yo lo haría con el adjetivo alegría, ya que es lo que podías percibir en el ambiente, y por supuesto lo que me transmitió el lugar.

Y no sé, quizá si te pierdes caminando… como dice la célebre frase… “Todos los caminos llevan a Roma”…

ROMA 2019

Hasta aquí el post de hoy. Espero que os haya gustado y que os haya contagiado de esas ganas de querer recorrer el mundo.

Nos vemos el miércoles que viene, donde os estaré escribiendo por tierras granadinas. Espero que paséis una feliz semana. Yo ya estoy esperando a que llegue mañana!!.

Dolce Vita.

DOLCE SPIRIT